El secreto de las March

- Has tenido la fiebre escarlatina, ¿no es cierto? ¡Oh, Jo, el niño de la señora Hummel ha muerto! Murió en mi falda, antes que su madre regresara a casa; fue terrible.
-¡Oh, no, Beth, si enfermas no me perdonaré nunca!
-No te asustes. Leí en el libro de mamá que comienza con dolor de cabeza y sensaciones raras, tomé belladona y ahora me siento mejor -dijo Beth, aparentando tranquilidad.
Pero Beth enfermó y Jo pasó día y noche pegada a su cama. No paraba de sentirse culpable. El doctor Hummel estaba terriblemente contrariado pues nunca había visto avanzar tan rápido la enfermedad.
- Deberían telegrafiar a la señora March -. sentenció el doctor
Meg salió corriendo a la oficina de telégrafos y Jo siguió junto a la cama, aferrando la mano gélida y débil de Beth hasta que el agotamiento la venció.
Un susurro la despertó. Intentaba decirle algo pero apenas podía oírla. Jo acercó el oído a su hermana.
- Tengo sed. - dijo lanzándose al cuello con una fuerza inusitada.
Jo notó un dolor profundo, calor y luego frío. Comenzó a marearse, sintió un dolor de cabeza y una extraña sensación.
- Pronto estarás mejor. - sonrió una hermosísima Beth - Siempre estaremos juntas. Todas.
Mi versión de Mujercitas para el Reto Vampiros en todas partes - Reto 2 - Cambiando un clásico (viñeta en 200 palabras) de Wattvampiros

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